Tengo edad para recordar cuando una botella de 1 litro, era… una botella de 1 litro, quiero decir esa botella con el cuello fino que medía un palmo y era cilíndrica. Ahora miras en cualquier supermercado y encuentras por ejemplo una botella de champú de 700 c.c. que es más ancha y alta que la botella de 1 litro que recuerdo. Claro, los publicistas nos quieren hacer creer que nos dan más por menos, en definitiva es lo que todos queremos. Bueno, eso en el tema del supermercado, me parece un engaño digamos tolerable. En el tema de la salud también recuerdo muchos engaños pero el que más recuerdo es el del eslogan del ministerio de sanidad que decía: “si quieres a tu hijo, vacúnalo” ¿Quiere decir que si no lo vacuno, no quiero a mi hijo? Estoy en contra de la persona que pasa de la salud del hijo y no lo vacuna. Pero el padre que se informa de los efectos que puede tener la vacunación en su hijo, es posible que tome la iniciativa de no vacunarlo y usar otras alternativas, quizás un poco más complicadas para él y su hijo. Ese padre sí quiere a su hijo y quiere lo mejor para él. Hace unos días, “nuestra” ministra de salud, Elena Salgado, hizo que subieran las acciones de los laboratorios farmacéuticos, cuando anunció que todos debemos vacunarnos contra la gripe porque “viene el coco”, se acerca la gripe del pollo y es una cepa que parece que puede convertirse en una epidemia. Desde el año 1999 se está denunciando por varias asociaciones la presencia de Tiomersal, un derivado orgánico del mercurio, que se encuentra como conservante en algunos medicamentos entre ellos las vacunas. El calendario pediátrico de vacunación, puede exponer a un niño hasta a 7 vacunas con tiomersal desde su nacimiento hasta los 18 meses. Uno de los problemas más importantes de la intoxicación por metales pesados en este caso el mercurio, es que su toxicidad es acumulativa, esta confirmación es especialmente aplicable a las vacunas que contienen tiomersal, ya que su administración se realiza consecutivamente a un niño en pleno desarrollo neuronal. Una de las soluciones mas lógica es la de administrar otra vacuna indicada para la misma patología, pero que no contenga este conservante, pero para tomar esta acción los padres tienen que estar informados. Hace poco, fui a visitar al médico “del seguro” por un problema de salud y lo más interesante de esta visita fue que pedí información sobre la terapia, efectos secundarios, necesidad del fármaco, en definitiva, después de ser informado le dije el tratamiento que prefería y el médico se limitó a decirme cuales podrían ser los efectos de mi decisión y que yo me hacía responsable del tratamiento. Fantásticas palabras y llenas de verdad. El médico debería de ser el consejero y en última instancia somos nosotros los únicos responsables de nuestra salud. En muchos casos (documentados), no es la salud la prioridad del ministerio, sino que parece que tienen otros intereses más materialistas. Pida información siempre. El médico tiene la obligación de dársela y de común acuerdo seguir un tratamiento. No deje que le vendan botella de 700 c.c. como si fueran de 1 litro.
Manuel Ramos.
Tfn. de contacto: 629 56 17 47.
e-mail: manuel5351@terra.es
Más información:
En casi todas las provincias de España, existen asociaciones en contra de la vacunación y en Internet:
http://www.vacunacionlibre.org/manifest.htm
http://www.naturopolis.com/categoria.asp?idc=27792&numpagina=2
Dirección a favor de la vacunación:
http://www.viasalus.com/vs/B2C/cn/quieres_saber_mas/ESP/vacunas/est_c_quieres_saber_mas_falsas.jsp
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