Una sustancia presente en la piel de las uvas negras y rojas, tiene un efecto beneficioso para la salud en general. Cánceres, hipertensión, incluso el proceso de envejecimiento, se verá “ralentizado” con el consumo del Resveratrol. Esta substancia la produce la uva de forma natural para protegerse del ataque de mohos y hongos. Al estudiar este producto en humanos, se descubrió que el efecto antifúngico, también bloqueaban el crecimiento tumoral. Es por esto que el consumo moderado de vino y uvas se recomiende a personas con cáncer o con riesgo de padecerlos.
Pero la pregunta es: ¿Cómo se consigue que la uva produzca ésta substancia en cantidad y calidad para ser aprovechada por los laboratorios que la transforma en píldora o comprimidos?
A palos.
Como les decía esta substancia la produce de forma natural las uvas para defenderse de los ataques de mohos. En el laboratorio se descubrió que igualmente, las uvas que presentaban golpes o roturas en la piel, contenía mucha más cantidad de resveratrol. A partir de esta información ¿qué hace el investigador? Pues recomienda que se le den buenos palos a los racimos de uva para conseguir más cantidad de la substancia. Después, como investigador que es, se pone a optimizar el proceso para ahorrarse a los torturadores de uva y descubre que si las ataca con luz ultravioleta, la cosa funciona igual.
Bueno, para los más puristas, les puedo decir que el resveratrol, también está presente de forma natural en numerosos frutos (moras, cacahuetes…) y legumbres y en particular en las nueces y a éstas no “tenemos que darle palos, bueno, sólo para abrirlas”.
Antioxidantes.
Durante los procesos biológicos normales que tienen lugar en nuestras células, se generan sustancias nocivas para el organismo, los llamados radicales libres, y que están relacionados directamente con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas, cáncer y con el propio proceso de envejecimiento. Parece que en estudios recientes, se ponen de manifiesto que los antioxidantes contribuyen a bloquear la formación de dichas sustancias. Flavonoides y resveratrol, en concreto, producen los siguientes beneficios sobre la circulación en la circulación arterial: vasodilatación, por lo que aumenta el flujo sanguíneo; disminución de la agregación plaquetaria (al circular la sangre de forma más fluida, disminuye el riesgo de formación de trombos o coágulos). Por esto, podemos asegurar que la uva y el mosto (zumo de uva) son alimentos que favorecen el buen estado de las arterias y del corazón. En otros estudios se recomendaba el consumo regular del vino tinto, que claro está, también lo contiene, pero como todos estarán pensando el límite del consumo de vino beneficioso, rápidamente puede pasar a ser perjudicial si nos pasamos de la cantidad adecuada. “Después que un estudio epidemiológico de Renaud et al. (1998) pusiera en evidencia una reducción del 21% en la mortalidad por cáncer entre una población de bebedores moderados de vino, numerosos trabajos experimentales han concluido en favor de un papel quimiopreventivo frente al cáncer de sus polifenoles, en particular del resveratrol (Surh et al., 1999; Tomera et al., 1999; Fremont et al., 2000)”.
A los beneficios de las sustancias antioxidantes presente en las uvas, se suma el aporte en potasio y magnesio, minerales que intervienen en la contracción de los músculos y del corazón. Otra cualidad es su capacidad de quelación del hierro, por lo que también se recomienda en anemias.
Otras ventajas del consumo de uvas.
Hace años, fui con un amigo a visitar un Centro de Budismo Tibetano en la sierra de Granada y cuando llegamos no lo pudimos visitar. Pero fueron muy amables al compartir su comida, parece que ese día tocaba consumir sólo uvas. Y a medida que las consumíamos, el chico nos estuvo hablando de las propiedades de la uva y una de ellas es reconocerlas como un laxante suave. Si la usas en una monodieta, es recomendable consumirla entera, es decir, con semilla y piel y masticar bien las semillas y la piel, estas se comportan como la fibra necesaria para poner en marcha el mecanismo peristáltico y nos servirá de laxante.
En una mujer embarazada, es interesante su consumo para evitar la llamada espina bífida. El ácido fólico o folatos, es una vitamina imprescindible en los procesos de división y multiplicación celular, que tienen lugar en los primeros meses de gestación, momento en que el tubo neural de la columna se desarrolla en el feto.
Para la retención de líquidos y la hipertensión provocada por esta causa, es también recomendable el consumo de la uva por su efecto diurético.
Problemas con las uvas.
Si padece de cálculos en el riñón de ácido úrico, se puede beneficiar si pone uvas en su dieta, no es así si sus cálculos son de oxalato cálcico, debido a que las uvas negras contienen ácido oxálico, si es este su caso, deberá de restringir su consumo.
Otra persona a la que no le interesa consumir uvas es a algunos migrañosos, ya que los polifenoles y los taninos pueden desencadenar ataques de migrañas.
Salu2