Fue en el año 1993, un amigo que por ese tiempo organizaba cursos de medicina alternativa quién me pidió por favor que asistiera a un curso de iniciación al Reiki. Era la primera vez que alguien venía a ofrecer un curso de estas características a Sevilla, era el maestro Guy Braegman, un belga que hablaba un español muy peculiar. Una de sus frases que más recuerdo fue la que desmitificaba la teatralidad que algunos sanadores ejercían con la imposición de manos. Nos explicó llanamente que las energías tenían la suficiente “inteligencia” como para que si realmente la persona la necesitaba, tu te convertirías en un canal para que llegara a ella, independientemente de tu intención mental o ritual anecdótico. Su frase era: “Cuando haces Reiki, no tienes que poner la cara de un gurú poniendo un huevo”.
Como digo era la primera vez que alguien ofrecía un curso de sanación por imposición de manos y más por aburrimiento de fin de semana que por convicción, me apunté y asistí al curso. Recuerdo que entre una enfermera y yo acribillamos a Guy con preguntas más o menos cáusticas porque la verdad es que no creíamos mucho en todo esto. Cuando terminamos que Guy nos entregó un certificado que certificaba (valga la redundancia), que a partir de ese momento, ya podíamos sanar con las manos, nos parecio que nos tomaba el pelo. Por lo menos no me había aburrido ese fin de semana.
Vuelvo a mi consulta y llevaba casi 9 años dando masaje corporal a muchos clientes, empecé a darme cuenta que algunos se aliviaban más rápido que otras veces, mis manos se calentaban terriblemente al contacto con algunas personas. Bueno, decidí hacer una prueba para confirmar que no me habían comido el coco con este rollo. Le pedí a mi mujer que comprara dos macetas pequeñas con flores. A una le hice una sesión de Reiki y a la otra no, las marqué para tener un control pero no le dije a mi esposa cual era para no influirla y que regara o cuidara a una más que a la otra. A las pocas semanas el resultado era evidente: la que recibió la imposición de manos había crecido más y estaba más lozana que la otra.
En otras ocasiones me pasó cosas extrañas con animales que tocaba sin darme cuenta, algunos literalmente se metían debajo de mis manos y a los pocos minutos salían alegremente. Ni que decir tiene que desde ese momento puse a prueba y usé con todas las personas que lo necesitaban las sesiones de Reiki. Claro está que una sesión completa lleva mucho tiempo y yo lo que hacía era testar en que zona y cuanto tiempo tenía que poner las manos con kinesiología. Con esto ahorraba mucho tiempo. Al principio me daba corte decirle a la gente que estaba aplicando Reiki porque nadie sabía lo que era y además, casi todos quería procedimientos manuales o tradicionales para su curación. Les decía que me paraba a calentar la zona y nada más.
Sheichim y Maestría.
En el año 1994 fui iniciado como maestro de Reiki por Jayne Mosiniak, maravillosa persona de la que guardo muy buenos recuerdos. He intentado localizarla pero no se nada de ella, si alguien puede darme datos para localizarla se lo agradeceré. Según algunos árboles genealógicos, Jayne es la novena maestra en la línea de Mikao Usui. Lo mejor con Jayne es que a parte de su amistad e iniciarme como maestro, me enseñó una nueva forma de sanar con las manos y me llevó al segundo grado en Sheichim, una técnica parecida al Reiki pero con origen egipcio y muy potente en casos de problemas de personalidad y depresiones. Sigo usando Sheichim también cuando lo testo con kinesiología y tengo resultados increíbles y en poco tiempo.
El iniciarse en Reiki es un “ritual” que dura unos minutos y que te “abre” como canalizador para toda la vida. Todo el mundo puede ser iniciado y creo recordar que sólo tiene que tener más de 7 años. Digo esto porque fui iniciado como maestro sin pedirlo y nunca he iniciado a nadie. En el año 1994 creo recordar que costaba unas 80.000 Pts. ser iniciado como maestro, pero en mi caso un día recibí una llamada de Jayne que estaba en Irlanda, anunciado su llegada a Sevilla para el día siguiente, la recogí y nos fuimos con mi familia a Cádiz, donde vivía otra amiga que también fue iniciada. Ella fue la que me convenció para aceptar algo que no había pedido y que me lo ofrecían gratis. Lo acepté con la condición de que no haría ninguna iniciación hasta que me sintiera realmente maestro de Reiki.
Jayne era una sanadora muy potente y conocida en este mundillo. Una vez pasó por casa para saludarme y venía de Filipinas de hacer un curso con un señor que te abría las carnes con las manos y te sacaba trozos como quien ve llover. Jayne me enseñó la señal que le dejó en la piel una intervención de éste señor y es la cicatriz más rara que he visto nunca.
Compartimos varias consultas juntos, y la verdad es que me enseñó muchas cosas. Me recordó como me dijo Guy, que siempre recibiría en mi consulta a la persona que me podría enseñar algo más y desde entonces, estoy atento a todos los clientes, jóvenes o viejos, porque de todos aprendo algo.
Uso del Reiki.
Como auto terapia es excelente, siempre tienes las herramientas contigo (las manos:-)). Un maestro de Reiki decía que el mejor canal es el que practica la vacuidad completa, como decía antes no tienes que “querer curar a alguien”, la energía es inteligente y nadie sabe los planes de nadie. En ocasiones las personas tienen que sufrir el dolor de una enfermedad para “aprender”. Como advertía Guy sobre el ritual del Reiki, siento decir que cada día se desvirtúa más o desgraciadamente será cosa de marketing. Puedo ver en vídeos en la red que algunos usan varitas de incienso para hacer los símbolos sobre la persona, poner velas por todos lados formando símbolos, que todos están vestido de blanco y otras monerías más. No me cansaré de repetir que el Reiki es inteligente y que sabe como y cuando actuar. Como anécdota, recuerdo que al principio, cuando mi ex mujer no estaba iniciada, me despertaba porque ella había puesto mi mano sobre su cabeza mientras dormía para relajarse y poder dormir o quitarse algún dolor. Es decir que en este caso el practicante de Reiki estaba en la mejor de las actitudes, estaba durmiendo y a veces ni me enteraba.
Hace unos días en una entrevista de radio oí a un cantante que se presentó a eurovisión decir que, su único entrenamiento para relajarse y enfrentarse con el estrés del concurso fue autoaplicarse Reiki. En mi experiencia, les puedo asegurar que son muchas las personas que superaron miedo, estrés y dolor con la aplicación de esta terapia. He leído que terapeutas de Reiki ya son autorizados a tratar a personas con enfermedades terminales en hospitales españoles (ver video abajo). Cosa que ya se hacía en hospitales europeos hace años.
Hoy podemos encontrar practicantes de Reiki en cualquier lugar. Es interesante que ellos se reunen de forma periódica, para hacerse tratamientos unos a otros y esto, claro está, es muy beneficioso.
Les estimulo a que en cuanto sepan que un maestro que hace iniciaciones está por su zona, no lo deje escapar y pida su iniciación, realmente no le hace falta nada más que la primera iniciación, pero si le interesa lo que oye de las demás, adelante, no se arrepentirá.
1 Solo por hoy no te preocupes.
2 Solo por hoy no te enfades.
3 Honra a tus padres, maestros y mayores.
4 Gánate la vida honradamente.
5 Demuestra gratitud hacia todo ser vivo.
Salu2 Manuel
Posted by odette on 05/01/2011 at 15:49
Hola Arco iris,
Me ha encantado leer tu artículo sobre el reiki…
Soy gaditana y vivo en la Palma desde hace tres años y me gustaría iniciarme y recibir sesiones de reiki en la palma pero no sé donde acudir,¿Podrías informarme??
Un saludo.
Posted by manuse on 06/01/2011 at 12:04
Hola Odette, soy Manuel Ramos y conozco a personas que organizan iniciaciones de Reiki en la isla. Por correo privado te enviaré la forma de contactar con ellos. Yo soy maestro de Reiki desde hace años, pero acordé con mi maestra no hacer iniciaciones hasta sentirme maestro de Reiki, cosa muy difícil desde mi punto de vista. Salu2