En las terapias alternativas, tiene una gran tradición en todas las culturas, el uso de los minerales para la curación. En nutrición, es muy importante un aporte equilibrado de minerales para ayudar al cuerpo en su trabajo de conservación de la salud. Algunas personas no tienen mucha información sobre estas necesidades y suele ser frecuente oír: pues estoy falto de hierro, el médico me recomienda tomar calcio, me recomendaron fósforo para la memoria… como siempre les recomiendo que consulten a un profesional de la salud antes de automedicarse o poner en práctica algunas de los comentarios que se muestran en estos artículos. En esta ocasión nos referiremos a los minerales desde el punto de vista de la salud natural
Minerales: Fue al principio del renacimiento que algunos médicos fundamentalmente alemanes y suizos, comenzaron a interesarse por la conexión entre mineralogía y terapéutica y el posible desplazamiento de la alquimia desde las técnicas de transmutación hacia la preparación de los medicamentos. La mineralogía, hace uso de los minerales como fuente de salud, tanto en su aspecto nutricional como en su relación energética. Junto con las vitaminas, aminoácidos y demás nutrientes esenciales, los minerales son constituyentes del funcionamiento biológico humano, animal y vegetal. La medicina ayurvédica incorpora los minerales en distintas aplicaciones para la curación. La homeopatía tiene entre sus preparados innumerables remedios basados en los minerales y las gemas. Las famosas sales de Schüsler, son 12 sales minerales inorgánicas, que el cuerpo usa sabiamente para su curación. Serían incontables las distintas aplicaciones del uso de los minerales y las gemas para la salud, por esto, como indicación, resumiremos algunos usos de estos elementos.
Gemoterapia: Un masaje con piedras es la experiencia más primitiva, básica y natural del universo mineral. Cuando el hombre primitivo, tenía un dolor, es posible que se frotara con dos piedras que ahora resurgen como lo último en masaje: la volcánica y el mármol. La negra piedra volcánica, se calienta con agua y el frescor del mármol blanco, puede sustituir al gel químico que se suelen poner sobre la piel. Las gemas y cuarzos, también se colocan sobre el cuerpo para modificar y corregir nuestras frecuencias de vibración alteradas. Durante la sesión de tratamiento, si no hay un diagnóstico preciso, el terapeuta puede llegar hasta él, probando diferentes gemas sobre el cuerpo, hasta provocar una reacción muscular por kinesiología que ayuda al experto a desenmascarar el verdadero conflicto emocional. La mayoría de los problemas físicos, desde una artrosis hasta las arrugas del entrecejo, han sido desencadenados por
alteraciones emocionales. La Gemoterapia actúa eficazmente contra el insomnio, la depresión, problemas de comunicación (ideal para cuando nos quedamos sin voz) varices, celulitis, vientre hinchado, etc. El terapeuta es el que debe saber qué mineral aplicar y de qué manera. Una característica que podemos tener en cuenta a la hora de elegir el mineral es su color. En cromoterapia, podemos partir de la base que el cuerpo es un arco iris, comenzando por el color rojo en los pies, hasta el violeta en la cabeza. Por ejemplo: un problema de garganta, se puede arreglar con una piedra de color azul claro puesto sobre la garganta. Pueden pasar por alguno de los establecimientos de la isla que venden piedras y gemas y comprar un collar de este color. Aproveche y compre también una lámpara de sal y estaríamos usando este mineral para crear un buen ambiente.
A partir de ahora podemos cambiar el significado del refrán: “menos da una piedra”.
Saludos
Un vídeo sobre el tema: